Una muy lograda película de la salmantina Ocampo, pero sin final feliz, terminé de ver la película, en una noche verano a cielo abierto, con desazón, sí, no era justo que Evelyn terminara en el putihotel de carretera fronteriza con Portugal convertida en una prostituta profesional,
La directora Isabel de Ocampo [autora del corto Miente premio Goya mejor cortometraje 2009], y la actriz Cindy Díaz en Evelyn
Isabel en ambos films, Miente y Evelyn, como si de un brillante trabajo de investigación se tratara, sigue los entresijos de la prostitución, huyendo de toda superficialidad, de imágenes de contenido sexual que fácilmente se puede mercantilizar, no, en la obsesión de Ocampo se desbroza con maestría el tráfico de mujeres como mercancía de deseo, el secuestro, la violencia, la mafia y la indiferencia e hipocresía de las sociedades atildadas de avanzadas y que son, sin embargo, incapaces de parar y poner fin a situaciones tan conocidas, repugnantes y tristemente consentidas e incluso promovidas. Evelyn te hiere, te hace reflexionar, te fastidia ver que ocurren estas tristes historias y te invade la impotencia. Si tienes oportunidad no dejes de verla, es una gran película de denuncia y observación de lo que nos rodea, aunque nos fastidie.
Libre análisis. Blog de Miguel 